Dennis Lee

Dennis Lee
Vocal de Alesana

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lunes, 2 de mayo de 2011

Historia

Camilo
Llueve afuera, las gotas de agua suenan suavemente al interior de la habitación donde Andrea de un metro setenta y dos da gemidos de dolor ante la prisa de los médicos por sacar a su hijo vivo y no recurrir a la cesaría, pero en su cara no solo se refleja el dolor de parto también se dibuja el amargo recuerdo del abandono de su esposo y padre de su hijo tras saber la noticia de que ella tendría un hijo suyo en los próximos meses, ahora espera que todo salga bien se pregunta cómo estará el día afuera hará frío calor, da un último gemido y cae desmayada en la camilla….

Es un niño todo ha salido bien, logra escuchar despertando de aquel episodio escucha de forma débil el llanto, pero no por débil su corazón no dejara de acelerarse, es su hijo es aquella esperanza que la mantuvo con vida los últimos meses, porque ese ser que crecía en su vientre era el deseo de darle tanto amor como pudiese y enseñarlo a sonreír como ella soñó que su familia lo hiciera con ella. “Camilo a partir de hoy serás la estrella de mi vida” una lagrima rueda por su mejilla por fin en sus brazos, por fin el bello regalo de luz en sus brazos.

Estrella fugaz
Pasaron los años y su promesa de cuidarlo y darle su amor se hacía realidad paso a paso, día a día año a año, aún con la sombra del triste abandono del padre que los dejo a la deriva, por un barco que le ofrecía pasión en vez de amor lujuria y placer y no es que ella le pareciera esto mal solo que no era justo que hubiese dejado todo, amor cariño, comprensión y una nueva vida por un futuro incierto que se acabó la misma noche que huía, cobardemente con su amante en su coche, entre besos y tragos la pista desapareció una fracción de segundo y al segundo siguiente en la curva aparecía un camión, al tratar de esquivarlo cayeron al abismo y perdieron la vida quemados por un fuego que no era la lujuria y pasión que buscaban.
6 años de vida seis años de alegría, un día hermoso en el campo que le regalaba su olor a eucalipto y jazmines junto a una suave lluvia que matizaba la llegada de la noche, una noche hermosa lejos de la ciudad compartiendo con su mejor regalo su hijo que se abrazaba a su pecho con todo el amor que había en su ser, sintiendo la calidez de aquella bella mujer que daba tanto por el que daría su vida por que el fuese feliz no lo sabía ni lo pensaba, pero muchas cosas sin saberse se sienten y el amor de madre es una de ellas.
Y en aquella bella noche que permitía ver las estrellas, ante la mirada de madre, hijo una estrella fugaz aparece hermosa sencillamente majestuosa en el firmamento y desaparece con la misma rapidez que había llegado, madre porque esa estrella no se quedo porque se fue tan rápido si era tan bella, digamos esta estrella es como una persona muy especial que se cruza por tu vida y por cosas del destino no puede quedarse pero a pesar de todo va ser un bello recuerdo el más hermoso quizás, y la grande que significa, hummm preguntas mucho levemente le besa la frente y se apresta a responder con el cariño que le inspiraba su hijo, esa estrella fija y grande igualmente hermosa es como aquella persona que siempre esta hay y que muchas veces olvidamos lo bella que es porque nos acostumbramos a verla, pero a pesar de eso ella sigue ahí guiándonos dándonos fuerza cuando la necesitamos.

Y la muerte es caprichosa
Madre me siento débil, sus ojos están diferentes el color azul claro que lo caracterizaba se ve opacado ante un tono amarillento que nace poco a poco, la preocupación se toma a la madre, pero ante la falta de recursos suficientes no puede llevarlo al médico, un mes después los síntomas son más notorios y después de vomitar en repetidas ocasiones sangre cae en cama y ante la impotencia de la madre es atendido en el hospital central de la ciudad por su deteriorado esta de salud en el que se encuentra, el color amarillento de su piel es solo un mal presagio , que con el pasar de las horas se hace realidad, Leucemia mielógena crónica, diagnostico final del doctor que atendió el caso, las semanas que le quedan a Camilo son pocas y el dolor de la madre atraviesa su pecho y solamente ve caer una vez más sus ilusiones que se escapan como la vida de su hijo, los pensamientos suicidas y el dolor extremo aprietan el alma de la madre quedando solo la opción de morir después del deceso de su hijo puesto no había ningún motivo aparte de el.
Ultimo dialogo
Su voz se desvanece su vida se apaga sus ojos caen lentamente pero aún en sus últimos momentos mirando los ojos que cuidaron día a día de él logra decirle: madre deseo una cosa pequeña puedes cumplirla, la madre entre llanto contenido logra dibujar una sonrisa para decirle que si lo hará, quiero que me recuerdes como esa estrella fugaz que paso por tu vida para dejar una huella y ser una luz para el resto de tu vida puesto tu para mi fuiste esa estrella gigante y hermosa que cuido de mí y nunca se apagó después de esto sus ojos destellan una última mirada de amor por su estrella al igual que desaparece el rastro de luz de su vida, solo una lagrima cae, y solamente el bello recuerdo queda.

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